Es posible que, una vez se esté en el desarrollo de una empresa se comentan errores que conlleven a una sanción tributaria. Dichas sanciones pueden tener un precio más o menos elevado, dependiendo del tipo de fallo, pero este precio aumenta aún más si se suman los gastos de recurrir la sanción si al finalmente no se retira la pena. Es por eso que es muy importante conocer qué es una sanción tributaria y en qué casos es mejor recurrir o no dicha sanción.
¿Qué es una sanción tributaria?
En primer lugar es importante saber qué es un tributo. Un tributo es una prestación pecuniaria exigida por una Administración Pública, que nace con la realización de un hecho imponible, y tiene fecha de cumplimiento. Los tres tipos de tributos son las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos.
Así pues, una sanción tributaria nace porque una persona, física o jurídica, comete una infracción fiscal, como puede ser, no pagar un impuesto en su período voluntario.
Estas sanciones, según su gravedad, se consideran: leves, graves o muy graves.
Tipos de sanciones tributarias
Sanción Leve
- La base imponible de la sanción no supera los 3.000€
- La base imponible de la sanción supera los 3.000€ y no existe ocultación de datos
La sanción es una multa pecuniaria, es decir, en forma de dinero, proporcional del 50%
Sanción Grave
- La base imponible supera los 3.000€ y hay ocultación.
- Independientemente de la sanción dineraria, cuando se de una de las siguientes situaciones:
- Se hayan utilizado facturas o documentos falsos, sin que se considere medio fraudulento.
- Llevar incorrectamente los libros y registros en un porcentaje superior al 10% e inferior o igual al 50% de la base de la sanción
- No se ingresen cantidades retenidas o ingresos a cuenta repercutidos, si esas cantidades no superen el 50% de la base de la sanción.
Sanción: multra pecuniaria proporcional del 50% al 100%, a evaluar por la Hacienda Pública.
Sanción Muy Grave
- Se hayan usado medios fraudulentos
- No se ingresen cantidades retenidas o ingresos a cuenta repercutidos, si esas cantidades superan el 50% de la base de la sanción.
Sanción: multra pecuniaria proporcional del 100% al 150%, a evaluar por la Hacienda Pública.
¿Cuándo se puede incurrir una sanción tributaria?
Existen dos casos en los que se pueden recurrir este tipo de sanciones:
- La sanción no se encuentra motivada: Se trata de sanciones en las que no se aparece el motivo, ya que, a veces, la Agencia Tributaria puede imponer sanciones en las que no se incluye el motivo de la misma. Es por ello que la persona a la que se le ha impuesto la sanción podrá recurrirla y tener grandes posibilidades de ganar el recurso.
- Hay discrepancias interpretativas: estas ocurren cuando, pese a que la Agencia Tributaria decide imponer una sanción, no tienen razón para ello. En estos casos, la Justicia será la encargada de decidir tras recurrir a la legislación y jurisprudencia.
¿Dónde presentar la documentación?
Hacienda tiene múltiples canales digitales para presentar documentos y realizar trámites tributarios. A través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria se llevarán a cabo los trámites por ambas partes, ya que la propia Administración responderá en esa misma vía. Si fuesen necesarios, la Agencia Tributaria pedirá comprobantes o justificantes.
Sin embargo, es importante saber que al presentar el recurso se pierden otras ventajas como el 25% de descuento por pronto pago.
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